Hijos del Dragón
Autor: Lucía González Lavado
Título: Hijos del Dragón I. Revelación
Género: narrativa juvenil
Grabación: Tomás Riola (3º ESO)
Música:
Fragmento
Buda, poco antes de morir hizo llamar a todos los animales que pisaban la tierra pero sin olvidar a ninguno, pero sólo doce acudieron a su llamada. Unos tan fieles como lo podían ser el perro y otros tan odiados como la serpiente y así hasta un total de doce. Pero había uno que era diferente, especial, destacaba de todos los demás el dragón Un ser fuerte, de ojos saltones, retorcidos cuernos, piel escamosa y una brillante y larga melena que rodeaba parte de su cuerpo. Carecía de alas pero no por ello era menos especial.
Muchos eran los que veneraban, éste era bien conocido por su inteligencia, sabiduría y bondad, y hacían bien en creerlo porque el dragón podía parecer un ser pacífico, pero si su furia se levantaba nadie escapaba de ella.
El universo era tan imenso como desconocido para todos con los cientos de galaxias que lo componían. Galaxias con la vida propia, ilusiones y guerras, como la galaxia de Meira compuesta por cinco planetas, dos soles y cuatro lunas, aunque muchos no sabían si llamar a la cuarta luna de esa manera.
La galaxia de Meira era un lugar remoto, sombrío, maldito, devastado por las guerras. Tenía una luna llamada La Oculta, de la que se decía que en realidad no era tal sino un planeta ocupado por los Ocultos, seres que se alimentaban de los desgraciados que se cruzaban en su camino o de los que no estaban protegidos cuando asaltaban otros planetas, hecho que sucedía cuando su luna aparecía en el oscuro cielo y con los restantes escondidas.
Responder